Hoy un plato clásico de mi tierra, Asturias, un guiso de pitu caleya con
patatinas para reconfortar cuerpo y alma. Y es que me encantan estas recetas tradicionales que generación tras
generación se van transmitiendo en cada familia.
Ingredientes
1 pitu de caleya, 5 cebollas medianas, 1 cabeza de ajos, 1 pimiento verde grande, una pizca de pimentón, 250 ml de Jerez seco, ½ litro de aceite de oliva, 200 ml de coñac, sal, harina para espolvorear la carne, 12 patatitas nuevas.
Cómo hacer guiso de pitu de caleya con patatinas
Trocear el pollo en octavos, echarlo en un bol con los dientes de ajo pelados y la mitad del Jerez seco. Dejarlo en adobo durante una noche. Al día siguiente escurrir la carne,
secarla con papel de cocina, salarla y pasarla ligeramente por harina sacudiendo el exceso. Poner una sartén con el aceite y freír el pollo
hasta que esté ligeramente dorado. Reservar.
En una cazuela añadir la mitad del aceite de freír y echar la cebolla y el pimiento verde picado en trozos menudos. Añadir los ajos y la carne y dejar que se poche todo a fuego lento hasta que veamos dorada la cebolla. Echar la pizca de pimentón y
revolver. Añadir el vino restante y el del adobo, dejándolo cocer durante hora y
media vigilando que no se pegue.
Cuando pase el tiempo, añadir el coñac y dejar cocer otra hora y media más, a fuego suave.
En caso de que se consumiera el líquido ir echando pequeños pocillos de agua para mantener la salsa.
Cuando falten treinta minutos ir friendo en el aceite que nos había sobrado, las
patatitas nuevas hasta que se doren. Escurrirlas y echarlas al guiso para que se terminen de hacer en él.
El guiso de pitu de caleya con patatinas hará que recordéis a los platos de carne de antes, cuando el pitu se criaba con tiempo, paciencia y buenos alimentos, como el que nos encargamos de criar en GranxaPerucos.
Este es un guiso que nos encanta en casa, pero hay muchos mas. Podéis encontrar recetarios muy completos en páginas gastronómicas especializadas, y sin duda, todas ellas, con arroz,
con frutas, con salsas, etc..., hacen del pitu de prau o de caleya, un excelente manjar.